Tras la apuetsa llevada acabo por Amparo y Arturo, nos encontramos por la calle un carrito lleno de zapatos de tacón.
Allí nadie quería meter la mano.... peero...
tachán!
5 minutos más tarde los zapatos estaban en el buzón del 106 de Hubert Road con una tarjeta.
Sobran las palabras