
Y antes de empezar a ser
algo de dos

esto ya era claramente
cosa de tres.
Ella ya formaba
parte de nuestra vida diaria
de nuestro despertar
y de nuestra vigilia.
Fue ella precisamente
una de nuestras tretas y excusas
la que nos acercaba aún más
la que dejaba las cosas claras.
Esto siempre ha sido cosa de tres
y no tienen cabida los celos
pues yo la quiero a ella
la quiero tanto como lo haces tú.
Y hoy ella se pregunta
si con una de sus variantes
sigues yendo a la ducha
sigue haciéndote vibrar.
Tiene algo de celos
de las otras variantes
que ahora te son impuestas,
no digamos a la fuerza.
Y sabe de sobra
que ella es la dueña
de momentos, risas,
sonrisas y caricias.
Y sentada junto a mi
observa tu día a día
tiene tanta culpa como tú
de que seas mi vida.
Tiene tanta culpa como tú
de que no paren de rodar
por mi mente
nuestros momentos.
No es correcto culpar a la música,
ella que es la protagonista de los dos
la que dibuja sonrisas en nuestras caras
cuando trae cosas que ni recordabas(abamos)
(Visualizar imagen de la primera noche, en aquel bar, con aquel vestido, aquel beso ;) )
No comments:
Post a Comment